Los Ases del Tarot



Blog grupal sobre Tarot, arcanos cotidianos, historias de reyes y reinas.

30.10.06

... de arcanos menores

La composición de los arcanos menores no es caprichosa ni formada al azar. Si reflexionamos un poco veremos que todos ellos conforman una poesía visual e interpretativa. Cada uno de los palos nos otorga la vida con su elemento y su fuerza. Sin esos elementos la vida tal como la entendemos no existiría, sería en todo caso otro tipo de existencia. Mientras los arcanos mayores nos hablan de trascendencia de una visión superior, los menores, nos explican, nos dan pautas y nos aconsejan como llegar a esa trascendencia. El desequilibrio que forma cada uno de estos arcanos menores, ya sea por exceso o por defecto, es aquello que debemos ajustar poco a poco en nuestro día a día en pos de un crecimiento personal inherente al hombre.

Estudiando estos arcanos nos damos cuenta que no podemos estancarnos, ni en la riqueza, ni en la creatividad, ni en el amor, ni en las ideas, es necesario el conflicto, el movimiento, esa actividad que nos empuja hacia adelante aún cuando tengamos que renunciar a la seguridad y la estabilidad. Sólo cuando logramos el equilibrio marcado por el arcano mayor nos es permitido transcender y tener una visión superior de nosotros mismos y del mundo.

Cada palo es una fuerza energética que busca su desarrollo, es como el agua del río que incansablemente va al encuentro del mar y no para hasta conseguirlo. A nosotros nos compite equilibrar estas fuerzas en su justa medida para otear un nuevo horizonte, y el tarot puede ayudarnos.


Guido

As de Oros I



El As de Oros y algunos aspectos...
Divertimento en compás de oros que invita a la reflexión mundana.


Una de las dos caras de la moneda: lo que existe y lo que no, las posibilidades que pueden tocarse y las que no.




Hubo una tribu en el Amazonas (hoy extinguida) cuyo nombre no consigo recordar por más que me empeñe en ello, que no creía en la posibilidad de viajar por el mundo que para ellos se definía como oscuridad sin salida. Parece, a simple vista, una negación absurda, pero hay multitud de documentación al respecto aportada por antropólogos, biólogos y defensores de las numerosas tribus y sus tradiciones.
Por lo general en Occidente estamos dispuestos a admitir que la gente no crea en innumerables cuestiones, entre ellas el tarot, el alma, la poesía, Dios, los dioses en general, los espíritus, el más allá, la videncia, y todo lo que no parezca racional o atribuido de las tres dimensiones que se puedan tocar. Pero eso de que el resto del mundo no exista se escapa a nuestra comprensión. Nadie en nuestro mundo se atrevería a negar la existencia ni del mundo ni del cepillo de dientes, de los besos o los crisomélidos así como tampoco de las posibilidades de viajar y tener aventuras.

No creerían aquellos indígenas hoy borrados de la faz de la tierra en ser un as tampoco. Porque al referirnos a un as no solamente señalamos al ganador, al vencedor, al campeón, al triunfo, al éxito, a la victoria, al honor o al dominio si no están enlazados a una hazaña, una aventura o a la culminación de ella. La ausencia del as marca el fin, la falta, un saqueo o un botín, incluso la invasión con lo cual podemos inferir lógicamente que su presencia marca un comienzo, un nacimiento y una aventura llena de posibilidades. Si no hay tal aventura no surge el as. Y si no hay mundo, no hay aventura.

Ser un as hoy en día puede referirse desde Fernando Alonso a alguien que posee, por ejemplo, un Mercedes Benz de última generación junto al Mp3 de igual consideración.
Personalmente no creo ni en el Mercedes ni en cualquier otra marca, así que no entiendo cómo hay gente que se gasta sus oros en un automóvil fantástico. Una vez subí a un coche de estas características y he de admitir que estaba lleno de prestaciones increíbles. No osé pronunciar una palabra a aquella persona que lo conducía y que se gastaba lo que no tenía en algo que resultaba fantástico e increíble.

El oro, aunque pocos lo vean, es algo en lo que todo el mundo cree, como lo millones. Puede tener efectos diferentes como el recientemente descubierto en un banco de Hong Kong y que pertenece a uno de los grandes asesinos de la humanidad. Seguramente a aquella tribu del Amazonas el oro podría sonarles igual que el resto del mundo: oscuro e insondable, lo cual para ellos era lo mismo que la nada.

Sin embargo el oro ha alimentado numerosas quimeras: desde la piedra filosofal, la crisopeya, el Eldorado, el vellocino de oro hasta el toisón de oro. Quien trabaja el oro es un joyero, un orífice, un orfebre o platero (a pesar de la aparente contradicción), en definitiva un artesano; y quien lo busca, precisamente es un buscador de oro, un cateador, un explorador, un aventurero.

Lo curioso de aquella tribu era que no fueron ni lo uno ni lo otro, ni aventureros ni artesanos. Un artesano es aquel que trabaja con un material de la tierra hasta darle forma y uso prácticos y artísticos mientras que un aventurero es quien viaja por los caminos errabundo o trotamundos. Si ellos no creían en el resto de la Tierra tampoco podían extraer nada valioso de ella ni ir a buscarlo. Pensaban que los frutos caían del cielo. Seguramente desde aquel primer contusionado por un coco descendido del cielo...

Yo además de no creer en el Mercedes, denosto también la existencia de los salva slip, ese tipo de celulosa empaquetada para las mujeres que el mercado ofrece para los días sin menstruación. Tengo razones que puedo aportar gustosamente de diferente tipo pero sobretodo psicológicas, que como no pueden tocarse, podemos pretender que no existen y quien quiera puede ahorrarse el párrafo siguiente.

No comprendo porque no hay algo similar para los hombres, pues todos tarde o temprano perdemos ciertas sustancias por donde creemos que no deberíamos (por ejemplo, la babilla que se cae por la boca mientras dormimos o la versión gaseosa por el culo). No porque las mujeres estemos genéticamente predispuestas a una cierta incontinencia no quiere decir que seamos las únicas. Ya es bastante incómodo por unos días tener que ir con pañales por mínimos que sean durante nuestra edad adulta, sólo para que algunos tengan más millones y puedan comprarse más Mercedes (ironía del destino que el nombre sea femenino).

A mi generación, de pequeñas, nunca nos explicaron la función de aquello. Crecí pues con la idea de que sería fruto de mi imaginación (ya se sabe que los niños pueden ser tan perversos como los adultos). Porque un adulto como Dios manda no sería capaz de concebir pañales pequeños para otros adultos o su equivalente comprimido para ser introducido, ni un Mercedes, ni una colonia de crisomélidos embalsamados. A pesar de ello hemos sido capaces de concebir aventuras maravillosas y quimeras que como artefactos inexistentes tampoco están nada mal.

Seguramente habría sido un gran negocio el poder exportarlas a aquella tribu que no creía en las aventuras que recorren el mundo. Me pregunto si debo hacerlo: emprender la aventura de lo inexistente. Barajo las cartas, corto, las pongo boca abajo y saco una, casualmente es un As de Oros. Señala que el tesoro más preciado y que nadie puede robar es el talento. Por lo tanto tengo una gran posibilidad para iniciar algo muy concreto, ahora puedo dar forma y contenido a mis planes. Es un tiempo para concretar, para dar forma y aventurarme a ser la artesana de mis aventuras. Esta carta suele estar relacionada con cuestiones muy cotidianas como la casa, el dinero, el trabajo, la salud o la familia, pienso. Pero sé que en definitiva me estoy descubriendo como un ser que tiene y puede crear ocasiones para generar, como una artesana que crea aventuras o una aventurera que hace del deambular su artesanía.

Todo cuanto no existe goza de gran popularidad entre los humanos, aparecidos o desaparecidos, del Amazonas o de Barcelona, Méjico capital, Santiago o París. Yo estoy dispuesta a aportar mis aventuras que a veces me han proporcionado felicidad y otras, quebrantos. No son tan diferentes como las de cualquier otro ser humano y eso lo prueba otro gran invento de la mente humana siempre ávida de aventuras y conocimientos: el Tarot. Por un poco más de oro puedo incluso vender algunos salva slip de marcas reconocidas. Con lo que obtenga de la venta de ambos inventos me compraré un increíble Mercedes. Gracias.

Jimena :-)

28.10.06

Proponemos

Proponemos:





el Tarot como forma de vida
ir más allá de la adivinación
fluir con sus imagenes
vivir Tarotando por los caminos
intercambiar ideas
profundizar en el mundo de los arcanos menores
investigar la simbología
dejarnos acariciar por los misterios
promover al Tarot como una herramienta de autoconocimiento

ser turistas ocasionales en los dos grandes mundos del Tarot, el de Marsella y Rider Waite Smith
recorrer caminos insospechados
dar rienda suelta a la imaginación
jugar con los símbolos
hacer que resuenen antiguas tradiciones
mirar con los ojos de esta antigua tradición

¿Quiénes somos?



Flavio http://intuitivo.blogspot.com
Siempre sentí que para ser una persona completa necesitaba conocer algún sistema de Adivinación, cuando me adentré en el mundo del Tarot más allá de la superstición descubrí que la Adivinación no es un fin sino un medio para convertirme en un ser integral. Me gusta compartir lo que aprendo y confío que grandes ideas surgirán de esta aventura grupal.

Guido http://mundistarot.blogspot.com
Descubrí el Tarot en mi adolescencia, de eso hace ya más de veinticinco años, sin embargo, por alguna que otras crisis, por la dedicación a la familia y alguna que otra excusa más, siempre quedaba relegado a un segundo termino. Pero desde hace poco he sentido la imperiosa necesidad de dedicarle el tiempo que no le dedique en su día (el que me queda después de una larga jornada laboral y familiar). Ahora vivo el día a día con el Tarot en una perfecta simbiosis, conjugo mi vida cotidiana con este maravilloso arte, y día a día constato que mi vida interior se enriquece cada vez más. En esta búsqueda encontré navegando por la red a estos compañeros que ahora,cada uno con su forma de entender este apasionante mundo, decidimos iniciar este nuevo rumbo y compartir nuestras experiencias y nuestra dedicación en este blog.

Jimena http://lecturaslecturas.blogspot.com/
La curiosidad me condujo al Tarot hace unos doce años. Un libro me llevó a otro, una lectura a otra y cuando miré hacia atrás me di cuenta que echaba de menos tener compañeros en este camino de búsqueda intelectual y personal. Casualmente los fui encontrando por la red y nos animamos a publicar, investigar y colaborar en un blog grupal.

Sergio http://symbolo.blogspot.com
A través del Tarot busco un nuevo lenguaje que habita entre los signos breves y diáfanos de nuestra vida. Para mí una lectura es una historia bella y única que puja entre las palabras para ser contada.