... y de arcanos: el lenguaje de las espadas

C uando pensamos discernimos. El mismo hecho simple a veces de defender que algo nos gusta proviene de la mente. Con la mente podemos diseccionar la realidad, cavar en sus profundidades como si fuéramos mineros o darnos alas como si fuéramos ángeles. La mente bien puede conducirnos al paraíso o al infierno, más allá de nuestras circunstancias. Al caos de la vida podemos cortarlo en segmentos más pequeños que nos resulten más comprensibles, llamémoslos ideas, criterios. Podemos también despedazarlos sean nuestros o de otras personas.







La mente en el tarot se representa con la Espada. Podemos usarla como arma fon diferentes objetivos: para cortar lo que vamos a comer, para defendernos, para cazar, para acariciar peligrosamente, para herir más o menos, para hacernos valer. Hubo un tiempo en el que un hombre sin una espada no era nada. El desafío es saber utilizar y no utilizar una espada que hoy en día puede llegar a ser elemento de decoración o de historias antiguas o de cuentos de niños. Todo eso y mucho más puede hacerse con una espada. ¿Y qué más? Imagina que te regalamos una espada sólo si haces una lista de todas sus posibles e imaginables usos. ¿Tu lista sería larga o corta? Cuantas más cosas se te ocurran reflejará la relación que estableces con tu mente, si eres pasivo o activo, lleno de ideas o vacío. ¿Te atreves a comprobarlo? Si tratas de averiguarlo te habrás ganado una batalla, tu mente se liberará y tú sentirás la satisfacción de un intelectual y cierta sensación de orgullo por tu amplitud de miras.

Como hemos dicho representan las armas de la mente y por eso mismo están asociadas al elemento aire. Al aire, no lo olvidemos, pertenecen también los pájaros. . .

El simbolismo viene de lejos de cuando la diosa de la Justicia era representada junto a sus herramientas: la balanza y la espada. Es una imagen muy presente en nuestra cultura occidental aún hoy en día. Con la espada esta diosa no sólo ejecutaba sino que se formaba su juicio. La balanza le servía para medir y la espada, para medir y discernir. Así mismo la espada puede ser usada para realizar cortes, más o menos profundos e incluso para herir y matar. La mente, a todos nos consta, puede generar ideas de todo tipo. Justitia la utilizaba para separar lo que nos pertenece de lo que no. Y así obra este palo para mostrarnos nuestra necesidad de relacionar las experiencias con nuestras creencias.

Las espadas nos cuentan además nuestra tendencia a buscar en todas las experiencias la lógica interna y profunda que las sustenta y que nos conduce a ajustes a medida que vivimos. Cuando aparecen muchas espadas en una tirada, podemos inferir que estamos en un periodo o que nos preocupa el sentido de la justicia, que necesitamos evaluar las situaciones de la manera más objetiva o más impersonal posible, que amamos la cultura y el saber, que apreciamos que las cosas tengan una cierta estructura o un sistema, que creemos en nuestros principios.

No es fácil asir una espada, no. Y esto se manifiesta en que puede tratarse de situaciones o personas a las que les horroriza dejarse atrapar, se ahogan o nos ahogan, nos distanciamos lo máximo posible de los conflictos emocionales y que necesitamos distanciarnos en general. A una persona con muchas espadas en su tirada le cuesta implicarse emocionalmente con la situación que está viviendo. Puede que se sienta presionada y perdida porque los sentimientos no tienen una base lógica, no se pueden clasificar, ni estructurar, ni analizar ni acomodar dentro de un marco, de ningún marco (para su desesperación). Así que... ¡para qué llorar! Las emociones son su punto débil.

Lo más frecuente es si les preguntamos qué sienten que no tengan ninguna respuesta. Una preponderancia de espadas nos hablan de alguien para quien el intercambio sentimental personal sea el mayor problema porque los sentimientos no se pueden clasificar. Las espadas nunca lloran ya que las manifestaciones de este tipo son vistas como debilidades.

No nos confundamos, las espadas al mismo tiempo nos hablan de alguien absolutamente normal, quizás el más normal de todos los palos, ésa es su fama mientras en la buhardilla guarda una manera bastante infantil de encararse con sus sentimientos. Se muestra entonces desapegado, extremamente razonable y totalmente controlado porque en realidad una espada siente terror de todo cuanto no es analizable y de las cosas que esconde en la oscuridad de su buhardilla. Así que si la oscuridad sigue creciendo mientras que la espada no se hinca con dolor (su única manera de aprender) en el “inframundo” de los sentimientos y cultive una mínima capacidad de relacionarse sentimentalmente con los demás, es capaz sin ser consciente de ello (y se molestará enormemente si se lo hacemos notar) de ser cruel por su indiferencia y mediante su indiferencia.

Ya que como no acostumbra a estar en contacto con sus sentimientos tampoco se da cuenta del de los demás (aunque crea lo contrario lo cual suele ocurrir en este tipo de persona mental que cree verlo todo y ser muy consciente). Es normal entonces que las personas a las que les salen muchas espadas en una lectura estén pasando por este tipo de situaciones.
Una conversación típica con las espadas sería la siguiente:

- ¿Qué te pasa que estás de mal humor, cielo? ¿Pasa algo? ¿Estás bien?
- ¿Mal humor? No.
- Pero sí, fíjate la cara que haces, lo veo.
- Estoy perfectamente ya te o he dicho y además no sé porqué siempre tenemos que caer en estas cosas, me abrumas.
- Pero si yo no te estoy exigiendo nada, sólo que demuestras un enfado...
- Mira, si me estoy enfadando es porque me haces preguntas sin sentido con todo tipo de exigencias.

Así las espadas son incapaces de saber cómo se sienten y entablar un diálogo con ellos será posible solamente si abordamos los temas que les preocupan desde el punto de vista de las ideas y los pensamientos sin tocar la parte sentimental. Tendremos que hacerles entender que su mayor crecimiento está con personas sentimentales que le están mostrando la buhardilla que no quiere ver y que le pertenece, por eso se sienten atraídos por ellos y las Copas.

Jijijijijimena :-)

La fuerza de las copas

He aquí un elemento más sutil que los oros y difícil de retener. Las copas representan el elemento Agua, esta es una fuerza complicada de manejar ya que no posee forma, sólo se la puede retener con objetos que formen un vació donde ella pueda tomar su figura, un vaso, una copa, etc. Todos sabéis que los líquidos tienden a escapar, a buscar su libertad.

La fuerza de las copas reside en el mundo emocional, son las dueñas de la relaciones humanas, del amor, la amistad, la proximidad de un ser hacia otro. Es la energía que nos impulsa sin saber porque a encontrarnos con almas afines para compartir con ellos nuestros sentimientos, y de forma especial con el ser amado.

Su potencia es devastadora, sin ella no sentiríamos el deseo y la necesidad de unirnos a otras personas en busca de nosotros mismos. Maneja los sentimientos, el mundo de lo romántico, del placer, de la alegría. Es la fuerza de todos los fluidos en movimiento, la necesidad de compartir, de hacerse uno con el otro. Las copas van de la mano de la felicidad, es a través de ellas como sentimos el placer y el gozo, pero también el dolor, y la tristeza cuando no somos correspondidos. Es el palo del sentir, pero ese sentir tiene dos caras, la alegría y el placer, en su cara buena, la pena y el dolor en su cara mala. De hecho todos los palos tienen dualidad.

Son también cartas espirituales, marcan la búsqueda interna, la necesidad de unión a una fuerza superior más allá de nosotros mismos. Es la energía que nos aparta de lo material para adentrarnos en reinos más sutiles menos estables y conocidos.

La intuición también se asocia al elemento agua, ella es la que nos pone en alerta, la que nos avisa, es como un sentido más, es esa forma de conocimiento inconsciente que no tiene una estructura racional.

Las copas nos hablan del mundo de la pareja. El enamoramiento adolescente, las fluctuaciones y la inestabilidad que provocan estas situaciones. El matrimonio como forma de vida. Aunque también puede hablar de sexo, este se asocia más al palo de bastos, que es una energía más pasional, pero no hay que excluirlo también en este palo, que sería la necesidad de hacer el amor con la persona amada. Las asociaciones de todo tipo, el compartir la amistad, las relaciones humanas, las celebraciones y fiestas de amigos o familiares todo ello viene indicado por ellas.

El sentir del alma se expresa a través de las copas, es la belleza de un jardín cuidado, es la emoción que sentimos al leer un poema que nos toca el corazón, el gozo de una obra de arte. El mundo de la sensualidad, el arte de seducir, el placer de amar, el gozar de una puesta de sol o del rumor del oleaje. A través de este palo es cuando sublimamos la energía material y la transformamos en energía espiritual. Nos conduce a una búsqueda interior, de nosotros mismos.

Esta energía muchas veces es difícil de encauzar, sufrimos cuando no somos queridos, y la falta de amor, sobre todo en la niñez provoca carencias importantes en la personalidad que muchas veces son muy complicadas de tratar incluso en edad adulta.

Las personas copas son poco prácticas y pecan de una falta de lucha o ambición, son un tanto inestables, de emociones fluctuantes, ahora están alegres ahora tristes, muchas veces sin una justificación aparente. Se suelen dejar llevar por las circunstancias pues son pasivas, imaginativas, y muy receptivas.

Al palo de copas atribuimos a poetas, pintores, escultores y todo cuanto tenga que ver con la belleza, el placer, el arte.

Guido

... y de arcanos: el lenguaje de los oros

L a entrega de Güido me inspiró. No tenía pensado volver a participar hasta dentro de un par de semanas, al menos. El tiempo no sobra y las energías escasean. La vida moderna nos deja grietas entre paredes globales por las que podemos escaparnos a otros mundos a reflexionar. Entre las grietas a veces se quedan atrapadas las ganas de hacer más o descansar más. El tiempo y el espacio se han vuelto últimamente cada vez más finitos haciendo gala de que el tiempo es ...






En realidad es como la navidad que cada año llega antes a los grandes almacenes. En el supermercado que tengo frente a casa, y donde voy a comprar, ya están las estanterías luciendo turrones, mazapanes, papánoeles de chocolate, peladillas, higos secos, etc., etc. Y eso que estamos pasando aquí en España y particularmente en Barcelona por un otoño de altas temperaturas dignas del verano: todos vamos en manga corta y con ganas de fresco, castañas asadas y chocolate caliente. En fin, todo esto para decir que el tiempo no acompaña a las ganas y me parece que eso es el ritmo de nuestro tiempo. :-)

Volviendo a lo nuestro: esto lo que tiene un blog que acaba de nacer, que quieres dedicarle todo tu esfuerzo y cariño para que siga creciendo sano y fuerte. Así que sin que sirva de precedente voy a escribir más; me gustaría comentar algunos aspectos más sobre los arcanos menores.

Tal como afirma Güido en su entrega, cada uno de los palos de los arcanos menores representa una fuerza. Detengámonos un poquillo en ellas. Voy a empezar por los oros. ¿Por qué? Pues porque son cartas que me gustan y porque creo que este blog nace bajo el signo del As de Oros que es una hermosa carta que habla de aquella luz especial que todos tenemos y que se materializa en algo concreto. El As de Oros es una oportunidad de darle forma a algo y de generar. Además es un símbolo del ser humano. Bonito, ¿verdad?

El lenguaje de los oros

Representan la fuerza de la vida y por lo tanto están asociados al elemento tierra. A la tierra pertenece todo lo que crece, todo lo que palpita, todo lo humano. El simbolismo es antiguo y está más asociado a la forma circular que al valor del metal precioso, tan circular como el planeta que nos nutre. No podemos entender este oro como una acumulación de dinero, sino como una materialización de lo sagrado: lo que en definitiva es el ser humano en las tradiciones judeocristiana, budista.

Cuando aparecen muchos oros en una consulta, podemos deducir que se trata de alguien o de una situación que puede ser comprendida fácilmente. O al menos eso es lo que le parece al consultante, seguramente estará de acuerdo en ello con nosotros. Este palo señala las cuestiones más mundanas y a personas que son eficientes, que hacen gala de su sentido común, que se consideran realistas, bien organizados, aman la seguridad, aprecian el valor del dinero. Tienen, en definitiva, como un don para ejecutar orden a partir del caos. Son excelentes gestores.

Si tuviera una empresa, pondría de directores de gestión a un par de oros. No se trata sólo de personas prácticas sino que se sienten muy cómodos con su cuerpo, con las cosas en general, manejan el dinero y las responsabilidades con una facilidad pasmosa. Lo que es de la tierra se les da bien. ¡Todo lo contrario de una persona más intuitiva! Puede que incluso les cueste mucho entender a quines prefieren ocuparse de cuestiones menos materiales como la poesía, la filosofía o los sentimientos en general. Un ejemplo podría ser el padre de tipo oro le dirá a su hijo de tipo copa que está perdiendo el tiempo con ciertas tonterías.

Si hay alguien capaz de realizar sus deseos, ése es un oro. Quien busque un amor romántico deberá fijarse en la combinación de los oros con las copas porque nos estarán hablando del sensualista feliz, el padre o madre afectuosos, el amante atento, el protector de la naturaleza y de la belleza en general. Un tipo mezcla de oros y espadas es diferente, muy fiel, pero más que a su pareja se dedicará a su trabajo, a investigar o a pensar en dar soluciones a nuestros problemas, lo cual no está nada mal con los tiempos que corren.

Pero... lástima que siempre hay un pero, ¿verdad? Un momento con muchos oros también señala que no nos estamos dando permiso para jugar ni ser un poco niños y que no llegamos a ver las conexiones entre los hechos. Cuando tenemos oros frente a nosotros, brillan tanto que nos deslumbramos y puede que no seamos capaces de ver más allá, de hacer conexiones intuitivas. Por lo tanto puede que nos asalten temores irracionales que nacen de un cierto vacío interior. Jamás hay que decirle a un oro que se fíe de sus instintos porque se perderá. Los árboles no le dejarán ver el bosque. ¿Por qué? Pues debido a diferentes posibilidades:

• puede que se trate de alguien que adapte su manera de comportarse a las expectativas del medio que considere adecuadas (nunca gritará ni se comportará de manera inadecuada);
  
• puede que le cueste muchísimo aceptar el caos (intentará ordenar tu vida siempre que pueda);
  
• puede que no crea en aquello que no puede tocar ni ver (no entenderá a un tipo copas que necesita entender las profundidades del ser).

Será importante "tantear" al consultante en este sentido para ayudarle a entender y aprehender de la situación que está viviendo. Sólo hablando el mismo lenguaje del consultante podremos tenderle una mano para que viaje con nosotros dentro del mapa de su situación para comprenderla y ampliar su visión. Si hablamos el mismo idioma el viaje resultará mucho más provechoso.

Jimena :-)